Los futuros misioneros tienen que prepararse para encarar los rigores de la obra misional. El presidente Gordon B. Hinckley recalcó la importancia de tener una buena salud mental y física mientras sirven una misión de tiempo completo: “Esta obra es rigurosa, exige fuerza, vitalidad; exige
agudeza mental y capacidad... “... La obra misional no es un acto ceremonial en la Iglesia. Es un llamamiento emitido por el Presidente de la Iglesia a personas dignas y capacesde llevarlo a cabo... “Es importante que se goce de una buena salud física y mental… “Hay padres que dicen, ‘Si Carlitos pudiera ir a la misión, el Señor le bendecirá con salud’.
“Parece que no funciona de esta manera. Mas bien parece que cualquiera que sea el problema o la dificultad, tanto física como mental, cuando el misionero llega al campo, no hace sino agravarse con la presión de la obra. “Sencillamente, tenemos que encarar los hechos. Gastamos millones de dólares en cuidados médicos e incontables horas en ayudar a los que tienen problemas que les imposibilitan efectuar la obra...
“... Existen otras áreas en las que pueden trabajar aquellos con limitaciones serias y tener experiencias
satisfactorias; y el Señor les bendecirá por lo que sean capaces de hacer...
“Permítanme recalcar que necesitamos misioneros, pero éstos deben ser capaces de trabajar….
“Debe que haber un anhelo y un deseo de servir al Señor como embajadores Suyos en el mundo. Debe haber salud y fortaleza, tanto física como mental, pues la obra exige mucho. Las horas son largas y la presión puede ser muy grande” (“Servicio Misional” Primera Reunión Mundial de Capacitación
de Líderes,
enero de 2003, págs. 19–20).
misioneros deben tener buena salud al entrar al
Todo futuro misionero debe evaluar su vida en las
áreas que se mencionan a continuación y hacer los
cambios que lo preparen física y emocionalmente
para servir al Señor:
Nutrición:
Los misioneros deben ser buenos ejemplos
en cuanto a la siguiente ley de salud del Señor,
la Palabra de Sabiduría (véase D. y C. 89). Además
de evitar substancias nocivas, “el Señor declara que
los siguientes alimentos son buenos para nuestro
cuerpo:
“•Verduras y frutas, que deben usarse ‘con prudencia
y acción de gracias’ (véase D. y C. 89:10–11).
“• La carne ‘de las bestias y de las aves del cielo’,
que ‘debe usarse limitadamente’ (véase D. y C.
89:12–13).
“• Los granos como el trigo, el arroz y la avena,
que son como ‘sostén de la vida’ (véase D. y C.
89:14–17)” (
Leales a la Fe: Una Referencia del
Evangelio
, 2004, págs. 135–136).
Ya que, con frecuencia, los misioneros tienen la
responsabilidad de escoger y preparar sus propios
alimentos, los futuros misioneros pueden
comenzar preparándose ahora
aprendiendo a seleccionar comidas
apropiadas para entonces mantener
buenos hábitos alimenticios durante
toda su misión. Una dieta constante
de comidas rápidas ricas en calorías,
bebidas gaseosas y postres con mucho azúcar
deben evitarse. Es preferible, donde sea posible,
tener una dieta equilibrada que incluya los grupos
de alimentos básicos. Los misioneros que sirvan en
países extranjeros podrían necesitar adaptarse procurando
conseguir los alimentos más nutritivos y
saludables que sea posible conseguir.
Ejercicios físicos
regulares:
Todos los
hombres y las mujeres
jóvenes deberían
participar en ejercicios
físicos regulares.
Tres
requerimientos básicos de un programa de actividad
física, sin importar la edad o habilidad de la
persona, son los ejercicios para desarrollar flexibilidad,
fuerza y resistencia cardiovascular (ejercicios
aeróbicos o que activen la respiración).
1. Flexibilidad: Estos ejercicios distienden los músculos,
tendones y ligamentos, y deberían hacerse
diariamente.
2. Fuerza: Cada grupo de músculos debe ejercitarse.
3. Resistencia cardiovascular: Estos ejercicios fortalecen
el corazón, aumentan las buenas condiciones
físicas y mejoran el humor. El caminar y
andar en bicicleta son buenas actividades para
prepararse para ser misioneros.
Higiene adecuada:
Una higiene adecuada puede
impedir muchas enfermedades infecciosas. Incluye
el lavado regular de las manos (probablemente el
procedimiento más importante para una buena
higiene y para prevenir muchas enfermedades) y
el bañarse o ducharse a menudo.
Cuidado dental:
Los dientes
tienen que cepillarse e
higienizarse con hilo dental
diariamente. Los futuros
misioneros que no
estén acostumbrados a un
programa regular de cuidado
dental deberían ver a
un dentista tan pronto
como sea posible para tener tiempo
para una evaluación y un tratamiento
antes de su servicio misional. Los
futuros misioneros deben pedir información
e instrucciones acerca del cuidado
dental preventivo.
Alojamientos:
Es de esperar que los misioneros
mantengan limpios y bien ordenados sus apartamentos.
El lugar en que residen debe reflejar la
dignidad de su llamamiento.
Vacunación:
Una vez que un misionero sea designado
a una determinada misión, el Departamento
Misional suministrará información adicional sobre
las vacunas. Sin embargo, hay vacunas comunes
que todo futuro misionero tendría que tener.
Consulte a un doctor en cuanto a las vacunas recomendadas.
Tratamiento de enfermedades y heridas:
Los
misioneros deben tener buena salud al entrar al
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