"CIERRE CON LLAVE SU CORAZÓN"
Por el Presidente Spencer
W. Kimball
Con
comentarios de Jorge E. Trujillo
Este discurso con
comentarios está direccionado única y exclusivamente a los
misioneros que sirvieron conmigo en la misión Cali en el periodo
2002-2005, la razón por la que hago los comentarios es porque muchos
ahora son obispos y presidentes y considero que estas experiencias
les serán útiles para aconsejar a sus jóvenes.
Estos comentarios fueron
hechos por el Presidente Kimball (en aquel entonces como miembro del
Consejo de los Doce) mientras estaba en un tour de la misión de
Latinoamérica entre el año 1967 o 19681.
Esto fue dicho a los misioneros de esa misión antes de ser
entrevistados por el Presidente.
"Si existen
problemas en la misión que podáis sacar a luz2
para que yo pueda ayudar a vuestro presidente y a vosotros, me
encantaría hacerlo. Si hay situaciones que son difíciles, si hay
problemas que son desconocidos, permitidme daros un ejemplo.
En una de las misiones
encontré una situación mala. Uno o dos misioneros habían roto las
reglas (como el Presidente. dijo esta mañana). Ellos empezaron por
romper algunas reglas solamente3i.
Todo lo que hicieron fue sólo ir a una cierta casa cada domingo por
la noche para cenar. El Presidente no sabía nada acerca de eso. No
fue muy serio; debían haber estado en su pensión4
estudiando. Pero esto fue una costumbre cada semana.
Después de un tiempo,
esos misioneros estaban trayendo a otros y pronto estuvieron bailando
los domingos por la noche algunos de ellos. Y entonces estuvieron
flirteando un poco y entonces algunos empezaron a jugar naipes cada
domingo por la noche. ¡Y entonces estaban bailando en lo oscuro con
algunas de las hijas de los Santos!
La próxima cosa que
sabemos que pasó, fue una excomunión.
Fui allá y todas las
cosas quedaron claras. Supe que un chico estuvo a punto de ser
excomulgado. Ciertamente había cerca de 18 misioneros5
en esa área que habían caminado como ovejas al borde del
precipicio. Ellos no habían intentado6
hacer algo malo, sino que simplemente siguieron al líder. Habían
ido a cenar allá, y se habían puesto a flirtear un poquito7.
Pero el caso es que había
18 misioneros que sabían que ese chico había ido demasiado lejos.
Ellos sabían que él estaba besuqueando y acariciando a una chica,
pero nunca dijeron nada.
Cuando los entrevisté,
les pregunté: ¿Por qué no le dijeron al Presidente las cosas malas
que estaban sucediendo?
Uno de ellos dijo: Pues,
no me meto en asuntos ajenos8.
Este élder puede hacer lo que le plazca - ¡Si él quiere arruinar
su misión, para mí está bien, es su problema, es su misión! ¡Si
él quiere arruinar su vida, es su decisión, es SU vida!9"
Y entonces les dije a
estos élderes:" ¿Qué de sus misiones? ¿No es ésta su misión
también?10
¿No es ésta su iglesia también? ¿Van a permitir que una persona
haga más daño del que ustedes pueden reparar?11
¿Van a permitir que haya un misionero que arruine todo lo que
ustedes hicieron acá?
Usted ha estado 20 meses
acá, élder, y ha estado trabajando bastante duro y a veces usted,
ha hecho una obra notable. ¿Va a permitir que un escándalo, un
escándalo aquí, anule todo lo que usted ha hecho? ¿Va a permitir
eso? ¿Está dispuesto a hacerlo?" El dijo: " Bueno, no lo
había pensado así."
Bien, pues eso es lo que
pasa, ¿no es así, élderes? ¡Esta es vuestra misión! ¡Esta es
vuestra iglesia! Un escándalo en una comunidad aniquila toda vuestra
obra, quizás la que todos juntos podríais hacer. El trabajo de dos
años anulado por un escándalo en la comunidad. ¿Pensáis vosotros
que tenéis lealtad? ¿Y dónde están vuestras lealtades? ¿Sois
leales a vosotros mismos? ¿Sois leales a vuestros compañeros?
¿Estáis dispuestos a permitirle continuar y continuar hasta que
caiga?
Cuando él fue
excomulgado, fue un día triste para esa misión, porque él fue un
buen joven y todos los misioneros le amaban, y algunos de ellos
lloraban. !Sí, lo recuerdo! ¡Algunos de ellos estaban llorando! ¡Su
hermano había sido excomulgado y enviado a casa en deshonra!
Y entonces les dije:
élderes, ¿saben quién excomulgó a este chico? No fui yo; ni su
Presidente; ni tampoco el tribunal de élderes. ¡Fueron ustedes!
¡Ustedes excomulgaron a su hermano!12
¿Cómo? ¡Pues si ustedes hubieran ido hablarle al élder cuando
estaba rompiendo las reglas diciéndole! ¡Élder, no vamos a hacer
eso!, eso hubiera cambiado todo el problema. Todos nosotros perdemos
espiritualidad cuando pasan cosas así.
Ahora, supongamos que él
no hubiera hecho caso y ustedes le hubieran dicho otra vez: ¡Élder,
usted no debe hacer eso! ¡No podemos estar haciendo ese tipo de
cosas!
Y entonces supongamos que
ustedes, hubieran ido por tercera vez13
y le hubiera dicho: ¡Élder, lo siento pero si usted no desiste voy
a tener que decírselo al presidente de la misión, porque no voy a
permitirle que se destruya a sí mismo!
¡Yo pienso demasiado en
usted! ¡No voy a permitirle que destruya esta misión! ¡Yo pienso
mucho en la misión! ¡No voy a ir hasta el Presidente como un
soplón,14
pero voy a avisarle para que él15
pueda proteger todo el programa si usted no desiste!
Vosotros podéis ver que
no hay nada feo en esto, ¿o sí? Así es como debe ser porque
nuestra lealtad es: primero al Señor, a la Iglesia, a la misión y
al mundo.16
Ahora otro pequeño
incidente que está relacionado con este.
En una misión de los
EE.UU., un día una vecina entro en la casa de un miembro nuevo. La
vecina no era miembro, pero ella vino y estaba acostumbrada a entrar
en la casa sin golpear. Así que ella fue a la casa este día y vio a
su amiga, la hermana SUD, sentada en una silla y a un élder sentado
a sus pies – y esto os dejará perplejos - ¡El élder estaba
cortando las uñas de los pies de la hna. O pintándoselas o algo
así.
Bueno, esto no fue un
pecado imperdonable, pero fue indiscreto, ¿no? Aunque nada más
estaba pasando, tenemos a un élder sentado en el suelo, sin tener
puesta su corbata ni el saco y una mujer en parte vestida y el élder
pintándole las uñas o haciendo algo. Por causa de esto, ¡la ciudad
fue cerrada! Esta vecina que no era miembro salió y esparció este
incidente por todo el barrio y por toda la ciudad; y aunque había
habido muchos conversos con el paso de los años, esta ciudad fue
cerrada,17
absolutamente cerrada a la obra misional por veinte años.
¿Pensáis que los
misioneros pudieron entrar en esa ciudad?18
¡Por supuesto que no pudieron! ¡Porque todavía se recordaba esa
indiscreción! Ellos no habían cometido un pecado, por lo menos
estoy muy seguro de que él nunca había hecho algo inmoral. Pienso
que no fue nada más que una fea indiscreción. Y fue bastante fea,
¿verdad? ¡Fue lo que llevo a cerrar esa ciudad! ¿Comprendéis?
Por eso digo que la
misión pertenece a vosotros; sois 150 en total y esta misión
pertenece a vosotros. Cualquier cosa mala que suceda en esta misión
hace que sea más difícil enviar misioneros y también es más
difícil hacer cualquier cosa.
Y también se hace más
difícil entrar en los hogares donde se han oído cosas feas19
acerca de la Iglesia. Por eso un élder no está solo;20
no puede estar solo. Tiene que estar en armonía con el programa,
¿no? ¡Y cada uno de vosotros está interesado! ¡Todos! Y a
vosotros no os conviene permitir que vuestro compañero o que
cualquier persona que conozcáis haga que vuestro compañero realice
algo muy grave trayendo problemas no solo a vosotros sino también al
programa.
Pensad en esto un poco,
porque muchas personas dicen: ¡Yo no voy a ser un soplón! Pero de
ninguna manera es así. ¡Es un aviso, como si vierais a dos ladrones
entrando en la casa de vuestro vecino! Algunos dirían: Pues, no diré
nada sobre esos ladrones. ¡Que se escapen! ¡Es el problema de mi
vecino!
¡NO!, DEBEMOS
INVOLUCRARNOS.21
Nos involucramos: vamos rápido hasta el teléfono y llamamos a la
policía….
Si vemos a alguien que le
está haciendo daño o atentando contra su vida – como paso en New
York hace un tiempo atrás: una chica fue acuchillada y cortada en
pedazos por algún maniático y habían personas presenciando el
hecho, y NO HICIERON NADA. ¡Ella grito pidiendo ayuda! Pero nadie se
movió. Ni siquiera llamaron a la policía. Y allí en la calle yacía
muerta la pobre chica. NADIE QUIZO INVOLUCRARSE.
Es tiempo de que
EMPECEMOS A INVOLUCRARNOS, y esto empieza por cada uno. Y cuando
cualquier misionero en cualquier misión empieza a romper las reglas,
ES TIEMPO para que TODOS SUS COMPAÑEROS DEBAN INVOLUCRARSE.
¡No significa que se
encarguen de dirigir22
a la persona! ¡No significa que sean descorteses! Significa que
ellos estén interesados y se involucren, y hay una manera amable
para hacerlo.
Os digo que no serían
tanta las reglas rotas si un misionero dijera al otro: Élder no
vamos a hacer esto, ¡no vamos a ir allá y hablar con esa Chica!
¡Eso no es bueno! Y si logramos detenerlo cuando recién ha empezado
a hacer algo malo es mucho mejor que cuando se encuentra en una
TRINCHERA,23
pues es muy difícil cavar por fuera.
Muchas veces tenemos que
mandar misioneros a casa, a su familia, en deshonra (frecuentemente
excomulgados) porque quizás sus compañeros no le amaron lo
suficiente. Quizás sus compañeros no fueron valientes para decir:
USTED SE ESTA SALIENDO UN POCO DE LA RAYA.24
No vamos a hacer esto, vamos a preocuparnos y hacer esto, esto, y
esto.25
Estas reglas misionales,
como ven, son muy importantes. Hemos tenido 13726
años de experiencia. Me parece que es bastante como para probar
algo, ¿No?
Durante 137 años hemos
llegado a la conclusión de que si dos personas27
se quedan juntas las posibilidades de pecar o de tener problemas
disminuyen en alrededor de un 98%. Y una vez cada mucho tiempo dos
compañeros se vuelven malos, pero esto no es común.
¡Si tan solo los
misioneros CERRARAN SUS CORAZONES cuando salen de Salt Lake28
para su misión! Si tienen una chica dentro de su corazón, está
bien, ¡pero ENCERADA ADENTRO! Pero, si no la tenéis adentro,
entonces CERRAR VUESTRO CORAZON para con todas las otras chicas; y
esto también se aplica para las hermanas igualmente. Estoy hablando
principalmente a vosotros, élderes.29
¡Vosotros CERRAD VUESTRO CORAZONES y DEJAD la LLAVE en casa y JAMAS
LOS ABRAIS AQUÍ! ¡Es imposible enamorarse de alguien a menos que se
abra vuestro corazón!30
Vuestro corazón es el único órgano que tiene la habilidad para
estar enamorado, y cuando el misionero dice: ¡Me enamore de esa
chica!, es porque QUIZO enamorarse. No nos enamoramos a menos que
queramos recibir una sorpresa. Nunca nos caemos en un cráter a menos
que estemos caminando por el borde del cráter.
He estado en el Vesubio y
también sobre varios cráteres y volcanes y yo sé que uno no se cae
en un cráter a menos que – esté en el borde de un cráter. Así
que simplemente ¡GUARDAD CERRADOS VUESTROS CORAZONES! Dije
`cerradlos en Salt Lake o cuando salen para la Casa de la Misión, y
NO LES DEIS PENSAMIENTOS.
Ahora si vosotros decís:
esta chica31
es más o menos bonita, o ella es una chica muy dulce o me gustaría
hablar con ella o solo me gustaría visitarla, entonces estas a punto
de tener problema os puede traer más problemas en el transcurso de
vuestras vidas y también mucha pesadumbre.
¿Me permitís insistir
otra vez? ¡CERRAD VUESTROS CORAZONES Y DEJAD LA LLAVE EN CASA!
¡Doquiera viváis, dejad la llave en casa con vuestros padres!
Alguien preguntó: ¿Hay
daño alguno en casarse con una chica Mexicana si usted está
haciendo la misión en México? ¡No eso no es un crimen pero prueba
que algún misionero ha tenido su corazón abierto! ¡ÉL lo abrió!
¿Es malo casarse con una chica Alemana32
habiendo estado usted en la misión en Alemania? ¡No, no es un
crimen, si usted la conoció en alguna otra manera! Pero cuando usted
la conoce en el campo misional y ha abierto su corazón, ¡le digo
que no es correcto! ¡Y usted ha disminuido su misión!
Simplemente GUARDAD
VUESTRO CORAZON CERRADO, TODOS vuestros PENSAMIENTOS deben estar en
la Obra Misional.
¿Puedo decirlo en una
forma aun más clara? Me gustaría, porque no hay razón alguna para
que un misionero este envuelto, ni aun en una manera decente con
cualquier chica durante su tiempo en la misión. ¡Este no es el
lugar! ¡Vosotros lo prometisteis!33
¡Fuisteis al TEMPLO! ¡Acordaos de lo que hicisteis en el TEMPLO!
¡Recordad que prometisteis hacer todo para vivir los mandamientos!
Este es uno de los mandamientos cuando entráis al CAMPO MISIONAL:
¡No te asociaras con mujeres jóvenes en cualquier otra base que no
sea la base de proselitismo! Vosotros prometisteis, y pienso que no
os gustaría romper una promesa hecha ante el SEÑOR en su SANTO
TEMPLO. Y cuando escribisteis la carta de aceptación al Presidente
de la Iglesia, todo estaba implícito.
Vosotros sabéis, por
supuesto, cada misionero sabe que no está yendo a la misión para
cortejar ni para hallar esposa. Tendrás muchas oportunidades cuando
regreséis a casa. El Campo Misional no es el LUGAR.
A veces vemos a un hombre
joven que no ha sido muy popular en casa; él ha sido muy tímido y
no ha tenido muchas salidas con chicas. Así que cuando llega al
campo misional y alguien lo lisonjea34
un poco – alguna chica muestra mucho interés en el – entonces el
comienza a lisonjear. También piensa: ¡Con ella debo casarme!35
Pero a él le digo esto
una vez más: CIERRE SU CORAZON EN CASA y si no lo ha hecho, HAGALO
AHORA Y MANDE LA LLAVE A CASA.
No permitáis que entre a
vuestra mente alguna impresión o pensamiento romántico.
Por dos años os habéis
consagrado al Señor, totalmente, para enseñar el Evangelio al
mundo. Cuando hayáis hecho esto perfectamente por dos años,
entonces al volver a casa seréis infinitamente más atractivos, más
hábiles, más dignos, más maduros para tomar decisiones
importantes, relacionadas con la persona con quien compartir la
Eternidad.
Ahora, no tratéis en
hacer esto; más bien ¡HACEDLO!36
Espero no haberos
ofendido de alguna manera. Pero espero que entendáis el Espíritu de
esto y si conocierais algún problema que se están empezando a
desarrollar gracias a un misionero que se está pasando de la raya,
me gustaría que le hablarais en una manera amable y amorosa,
diciéndole que si persiste en seguir ese camino equivocado, entonces
hay algo más que hacer y vosotros tenéis la lealtad para hacerlo.
Que Dios os bendiga a vosotros, misioneros, y espero visitaros más
adelante.
1
A pesar del tiempo transcurrido, este discurso es perfectamente
vigente, sin embargo los alcances de la tecnología hacen que estos
comentarios sólo sean una parte de lo que debe de cuidarse.
2
Es importante recordar que la Luz es de Dios y que las tinieblas y
la oscuridad son un símbolo de Satanás. 1 Tesalonicenses 5:5-8
3
Hay proceso que empieza por ser imperceptible y que hace que poco a
poco el misionero vaya quedando más y más comprometido, al final
del discurso incluyo una gráfica de cómo lo vi con mis misioneros
que se equivocaron (estos comentarios forman parte del discurso “Sed
perfectos”, que di en una conferencia de zona y que se encuentra
en la página de discursos.
4
Actualmente los misioneros viven en apartamentos independientes en
lugar de pensiones.
5
Uno de los grandes problemas de una situación como la que describe
el Presidente Kimball es que genera un pacto tácito mediante el
cual un misionero hace Como que no “ve” a cambio de que tampoco
otros “vean” lo malo que él hace. Esto no es frecuente ya que
cuando ocurre es porque la situación anómala ha durado mucho
tiempo. Si la situación degenera hasta este nivel tendremos un
pacto de Gadiantón, aunque en la práctica nadie lo haya dicho, es
una forma sutil de Satanás.
6
Es necesario tener mucho cuidado con las intensiones, ya que muchas
veces las personas justifican sus malas acciones con base en sus
buenas intensiones. (para ver la relación entre las acciones y las
intensiones pueden consultar en la página web la presentación
“Intensiones”).
7
El flirtear un poquito es equivalente a decir que una mujer está un
poquito embarazada.
8
El decir esto es equivalente a la frase de Caín: ¿Soy acaso guarda
de mi hermano?
9
Como siempre insistí durante mi ministerio como presidente de
Misión, todos somos responsables de todos y cuando como atalayas
vemos el peligro y no decimos nada nos hacemos participes del
pecado, en ese tiempo y ahora usaba las escrituras de Jacob 1:18-19
y Ezequiel 3:16:21.
10
Cada misionero siente, con justificada razón, que su misión es la
mejor misión del mundo, y la verdad es que cada misionero va a la
misión donde podrá tener las experiencias que serán básicas para
su vida, por tanto no es lógico ni justo que se permita que esa
gran misión se contamine, así sea sólo un poquito.
11
La posibilidad de hacer una reparación adecuada normalmente no está
en las manos ni el poder del misionero que hace el daño, las
consecuencias son insospechadas. Generalmente podemos arrepentirnos
de nuestros pecados pero no de las consecuencias de dichos pecados.
12
Podría pensarse que esta declaración es demasiado fuerte, pero no
lo es, corresponde a la realidad, muchas veces luego de muchas
indiscreciones y errores el transgresor va a su líder esperando su
misericordia, y cuando termina con una sanción disciplinaria
responsabiliza al líder por duro o insensible y no asume la
responsabilidad por sus acciones. La verdad es que la sentencia
disciplinaria fue decidida por el transgresor, el líder sólo la
declara. En el caso que analiza el Presidente Kimball, el
transgresor fue quien decidió su excomunión secundado por sus 18
compañeros.
13
Con este procedimiento los compañeros habrían librado sus almas de
la culpa de la transgresión.
14
El concepto soplón, corresponde a sociedades secretas donde impera
la Ley del Silencio o la Omerta, y no al ámbito misional donde debe
predominar el Espíritu Sacerdotal y la responsabilidad de unos por
otros.
15
El presidente de la Misión ha sido investido con el poder y las
llaves para solucionar estos problemas, algunas veces los misioneros
piensan que ellos pueden manejarlo y por ello no informan al
presidente, pero ellos (los misioneros) no tienen ni el poder ni las
llaves, por ello fallan al intentarlo.
16
Lo hermoso de esto es que si se tienen las lealtades en orden, los
misioneros serán protegidos, cuidados y quizás amonestado, quizás
queden un poco mal, pero el final será positivo tanto para el
trasgresor como para sus compañeros.
17
Una tendencia natural de los seres humanos, mucho más cuando se
trata de juzgar a la Iglesia, sus líderes, miembros o misioneros,
es minimizar las cosas buenas o positivas y maximizar las malas o
negativas. Una aplicación malévola de esto es que con seguridad no
se decía que un misionero había hecho… sino que los misioneros,
en general, (incluyendo a todos) lo hacían.
18
En esta historia vemos como misioneros que quizás al momento del
incidente ni habían nacido llegaron a ser, en la mente de los
residentes de esa ciudad, culpables de una indiscreción.
19
Satanás y sus siervos siempre están esparciendo mentiras sobre la
Iglesia, generalmente podemos hacer frente a estas mentiras y
calmadamente explicar cómo son las cosas, pero los argumentos se
acaban cuando nos enfrentamos a un hecho cierto y corroborado, donde
ya lo único que podemos hacer es decir que es un problema de los
hombres.
20
La norma de siempre estar acompañado y tener al compañero siempre
al ojo y al oído es una norma que tiene sabiduría y poder para
proteger a los misioneros, si un misionero no la entiende, no
importa, de todas maneras cúmplala y verá cómo será bendecido.
21
Si fuéramos a dejar que la gente se perdiera, no habríamos salido
a la misión, ya que fue precisamente el deseo de salvar a personas
que no saben que debían ser salvadas y que muchas veces ni quieren
ser salvadas pero como misioneros oramos por ellos y nos esforzamos
para salvarlos.
22
No estoy seguro de qué dijo aquí el presidente, es como estaba la
traducción que encontré pero seguramente hay un error.
23
Cuando la persona ha transgredido las normas y los mandamientos
generalmente se mete en un hueco desde el cual justifica sus malas
acciones y siempre está a la defensiva tratando de proteger tanto
sus acciones como sus secretos. Es bueno recordar que un elemento
del trabajo de Satanás está en el secreto, podemos verlo en Eter
8:13-14 y en Moisés 5:29
24
Debemos recordar que el camino es recto y estrecho Mateo 7:13-14
25
En esta parte se sugiere que los problemas surgen cuando no estamos
ocupados haciendo lo que nos corresponde.
26
Hay que recordar que el discurso fue pronunciado en 1967, a tiempo
presente año 2012 la experiencia es de 182 años y lo dicho por el
presidente sigue vigente.
27
Se refiere a los misioneros que siempre deben andar juntos. Son muy
pocos los casos en que se realiza un acuerdo para pecar, sin embargo
como se dijo antes, se puede dar aunque más como un acto tácito
que como un acuerdo explícito.
28
En ese tiempo los misioneros pasaban por Salt Lake, debe entenderse
sus propias ciudades y estacas.
29
Porcentualmente los problemas de este tipo con misioneras son muy
pequeños y casi inexistentes, aunque de vez en cuando si suceden.
30
Muchas veces se pretende que el enamoramiento es algo totalmente
involuntario que simplemente ocurre y por tanto, al estar fuera de
nuestro control no hay nada que podamos hacer, tal como el
presidente lo explica, eso no es cierto.
31
El presidente circunscribe su consejo a las chicas, así lo entendí
durante los primeros meses de mi ministerio, pero luego vi que no
sólo hay peligro con las chicas, no sé si esto que voy a decir
ocurre en otras misiones, pero ocurría en mi misión, y es que
algunos de mis misioneros cayeron con mujeres mayores normalmente
entre 40 y 45 años y que en los últimos tres años habían quedado
viudas, se habían divorciado o separado o en algunos casos sus
esposos se habían ido a trabajar al extranjero en ese periodo de
tiempo, reflexioné que a José no lo tentó la hija de Potifar,
sino su esposa. Creo que es importante tener este hecho en cuenta
para proteger mejor a los misioneros.
32
En el mejor de los casos el resto de la vida tendrán que estar
explicando su acción ya que al saberse que ella es originaria de su
misión se generarán suspicacias.
33
Como misioneros estamos representando al Señor Jesucristo y debemos
hacerlo sin indiscreciones, hay poder en hacer una misión en la
manera correcta.
34
Es interesante que el Presidente use esta palabra ya que normalmente
la asociamos al diablo y sus tentaciones.
35
Muchas veces el problema se origina en chicas y mujeres que son
coquetas y aun descaradas, pero también observé en un misionero
que era particularmente asediado que el problema se originaba en él,
de hecho debo confesar que no me di cuenta yo, cuando había
ocurrido en varias áreas que este misionero fuera asediado le pedí
ayuda a mi esposa quien lo observó y pudo ver que él tenía por
costumbre dar una mirada larga y siguiendo a una chica de modo que
su cabeza describía giros de casi 180 grados. Al explicarle que él
era el originador con sus miradas, él se esforzó en cambiar esta
acción y el problema dejó de existir.
36
Es de recordar que éste era el lema del presidente ¡Do it! No
trata de hacerlo.
- Racionalización. Es una parte del proceso en la cual el misionero empieza a cuestionar. Simplemente a cuestionar. Primero, las normas, ¿realmente se debe uno levantar a esa hora? O ¿debemos llegar a esta otra hora? O ¿realmente no debemos comer cerdo o pescado? O lo que sea. Los procesos de racionalización conducen a las personas a considerar que las normas son buenas pero que no se aplican en su caso particular, por alguna razón ejemplo: la introducción de la Palabra de Sabiduría dice que está adaptada a la condición del más débil, cierto hermano que yo conocí era de una condición sana y fuerte, por tanto empezó a preguntarse ¡si la palabra de sabiduría no era para él¡, otro hombre acuñó una frase en la que decía: “el conocimiento máximo de una ley es saber cuándo deja de operar” con esto en mente, supuso que conocía tan bien la ley de castidad que en su caso particular dejó de operar, transgredió la ley y fue castigado. Las leyes son perfectas e inmutables y no dejan de operar.
- Inconformidad. Cuando se ha llevado el proceso anterior por un tiempo, se generan sentimientos de inconformidad, porque hay la pretensión de estar cumpliendo algo que no se aplica totalmente a él. La persona entonces desarrolla un sentimiento de víctima con la cual se está cometiendo una tremenda injusticia.
- Ira y rebeldía. Los sentimientos de víctima hacen que se desarrolle ira y rebeldía principalmente en contra de las normas que considera que no debe cumplir y de las personas que ejercen la autoridad que lo lleva a cumplirlas.
- Menos trabajo. El presidente Kimball enseñó que si el misionero no tiene éxito empezará a desobedecer las normas. En consecuencia el misionero que siente que se está cometiendo una gran injusticia con él, no desarrollará la capacidad de trabajar bien, esta obra solo se puede hacer por el Espíritu y en este proceso el Espíritu ha sido restringido y se ha ido
- Transgredir las normas. Al llegar a este punto el misionero empieza a desobedecer algunas normas como los horarios y como permanecer más tiempo en la casa de los miembros, o ver televisión en la casa de los miembros o lo que sea.
- Autojustificación. El misionero es entonces cuestionado, por sus compañeros o por su propia conciencia, pero tanto en sus palabras externas como en sus pensamientos él considera que se encuentra libre de culpa ya que transfiere toda la responsabilidad de sus acciones a la persona o personas objeto de su ira, de modo que una vez más él es la víctima tanto de las personas como de las circunstancias.
Quebrar
los mandamientos. El escenario está listo, los actores se han
preparado y solo se espera que el telón se levante. En este punto
del proceso solo hace falta que el misionero se encuentre en el
lugar equivocado, en el momento inadecuado con la persona equivocada
y entonces el misionero quebrantará los mandamientos de una manera
tan natural que muchos piensan que las
circunstancias se confabularon en su contra de modo que lo que
ocurrió fue algo inevitable, pero si podía evitarse.
Particularmente, si se hubiera detenido el proceso en sus inicios
Hola Julio te agradezco por utilizar este material, espero que sea útil para alguien, luego de mi servicio como presidente de Misión he aprendido a apreciar este mensaje como algo verdaderamente inspirado.
ResponderEliminarBien dicho y bien hecho hermano... un abrazo fraternal.
ResponderEliminar